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PASE A SER UN ARTÍCULO FRIKIPÉDICO La información contenida en este artículo es una mínima parte de su jugo total, así que ponte los guantes, saca el tupperwere y empieza a exprimir el tema. Si lo haces serás recompensado con una galleta en almíbar y algo más. |
Una sustancia nociva para la salud es toda cosa susceptible de ser introducida en un organismo vivo y obrar el mal fuera, dentro o desde él, sean drogas, comida, productos químicos, información u objetos, tales como consoladores demasiado grandes, felchas, Neopren, etc.
Algunas te lo hacen pasar bien, otras mejor, y otras son una putada. Algunas personas las toman por placer, otras porque no tienen nada más que hacer y en otros casos por simple estupidez. Los que menos lo evitan por motivos religiosos, y unos pocos sencillamente no se atreven o son gay. Hay quien las sufren en silencio hasta que decide contraatacar. Los hay que no preguntan a la hora de usarlas.
Una droga es toda aquella sustancia con las que te lo puedes pasar bien a costa de tu tiempo, tu dinero y tu salud. Lo que en Telecinco laman chollo.
No hay vegetal, fruta o carne blanca saludable. A partir de 1989, tras la caída del muro de Berlín y la apertura del bloque soviético al capitalismo, el entonces departamento de defensa de los Estados Unidos descubrió lo que algunos soldados de la inteligencia rusa conocían como congrio comestible (brocoli): una mezcla de cartón, estiércol con pelo, bebida isotónica, cenizas humanas y otros componentes no resueltos y de dudosa procedencia que proveerían a aquel que lo consumiese de las ventajas del Modo Dios.
El hecho de que fuese barato de producir y de sencilla distribución hizo pensar a las élites de prostitucion reptilianas que resolver el problema del hambre en el Mundo significaría perder su poder, así que orquestaron campañas bajo la etiqueta de dieta sana y comida saludable con la idea de vender productos que realmente dañasen las capacidades cognitivas y físicas de la sociedad.
El brócoli se erigió como el estandarte de una alimentación ética y responsable. Lo que ignoraban las madres es que tras su producción se encontraba el actor José Coronado, armado con una letrina y una docena de yogures con bífidus, y Homero Simpson quien mure luego de ingerirlo. Promocionado como rico en micronutrientes esenciales y bajo en grasas, se instauró en cada casa de España enmascarado tras un par de brotes de perejil y media patata cocida. Todo un hito del marketing si consideramos que durante el Franquismo en España los españoles no habían comido más que pienso vegetal, promocionado en homenaje al hermano tetrapléjico de Franco.
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